Raúl Caneda: «El fútbol es una excusa para vivir»

O GROVE

Abraldes

El grovense siempre tuvo clara su vocación: «En vez se ir a la iglesia, iba al campo de fútbol»

03 ene 2019 . Actualizado a las 11:08 h.

Dorados de Sinaloa (México), Real Sociedad y Almería, como segundo entrenador de Juanma Lillo, e Ittihad y Al-Nassr (Arabia Saudí), ya como máximo responsable del banquillo, disfrutaron de los conocimientos de uno de los entrenadores de fútbol gallegos más destacados de los últimos tiempos. Su nombre es Raúl Caneda Pérez (O Grove, 1969).

-¿Qué es el fútbol para usted?

-Es una excusa para vivir con una pasión.

-¿Cuál es su primer recuerdo balompédico?

-Pues es cuando mi madre me mandaba al catecismo y yo me confundía de lugar. En vez de ir a la iglesia iba al campo de fútbol de mi pueblo.

-¿Por qué decidió ser entrenador?

-Yo jugaba al fútbol, como casi todos los chicos de mi edad. Pero había una desavenencia entre mi entrenador y yo. Yo consideraba que tenía que jugar y él que tenía que estar en el banquillo. Así que decidí ponerme de entrenador para poder mandar algo.

-¿Quiénes fueron sus inspiraciones en sus comienzos?

-No soy especialmente mitómano. Lo que pasa es que cuando uno siente esa vocación, siempre tiene referentes que ayudan a dar los primeros pasos. En mi caso, eran Cruyff y Sacchi, a nivel global, y luego en Galicia hemos tenido mucha suerte de que allá por finales de los años ochenta también había gente que, a nivel español, estaban un paso por delante. Hablo de Julio Díaz y Fernando Vázquez.

-¿Cree que tuvieron el reconocimiento que merecían?

-Vamos, a ver, es que es complicado cuando no has sido un gran jugador profesional que el fútbol te oferte un lugar adecuado a tus capacidades. Así que uno tiene que desenvolverse en los mercados que le van ofreciendo. Pero como referentes didácticos no conozco a nadie como Julio Díaz en los años ochenta, en España.

-Y de repente, Lillo.

-Sí, en esos tiempos Lillo descollaba sobre manera. Se convirtió en uno de los entrenadores más influyentes a nivel metodológico en España, y de largo. Era el técnico más joven de la historia del fútbol español, en un momento en el que el papel del entrenador comenzaba a ser importante. Para mí fue un placer acabar trabajando con un referente como él.

-¿Y ese primer momento, cómo fue?

-Fue en un campus que se celebró en A Lanzada. Él vino a dar una charla y nuestras primeras palabras se prolongaron durante muchas horas.

-¿Quien solo de fútbol sabe, ni de fútbol sabe?

-Eso es de Hipócrates, que lo decía en referencia a la medicina. Es una verdad universal. Luego Lillo hizo el paralelismo con el fútbol, aunque yo siempre digo otra cosa: al final siempre acabas sabiendo lo que vas viendo. Y si ves muy poquito, sabrás muy poquitas cosas.

-¿Y a Guardiola? ¿Cómo lo conoció?

-Él vino a formarse siguiendo los métodos de Lillo. Estábamos en México, él estaba acabando su etapa como jugador, y vino a formarse con nosotros. Desde aquella me une una estrecha relación con él. Guardiola es otro de los grandes y, curiosamente, mantiene los récords de partidos seguidos ganados en las tres grandes ligas en las que ha entrenado, lo cual habla exageradamente bien de él, pero pone un poco en evidencia al resto. Él pasará a la historia del fútbol por sus resultados, pero con una consideración: lo hará practicando un fútbol que todo el mundo decía que era imposible.

-Llama la atención que siendo un jugador de élite, haya ido a formarse con ustedes.

-Es una excepción. Porque cuando uno tiene nombre, no tiene la necesidad de formarse para estar. Y él siempre ha sabido ver en dónde aprender. Y eso es lo que le ha hecho marcar diferencias.

-Richard Barral dijo que Guardiola estaba dispuesto a hacer un comentario en una previa de Champions para impulsar su candidatura al banquillo del Dépor.

-Es cierto, pero lo que avala mi candidatura a cualquier equipo es mi trabajo. Y Richard lo conoce a la perfección, lo cual habla muy bien de él y demuestra una gran profesionalidad.

-¿Ha perdido la esperanza de poder entrenar a algún grande del fútbol gallego?

-Yo he tenido la suerte de entrenar a dos de los equipos con más apoyo social del mundo. Clubes que me han posibilitado dirigir en estadios con cien mil espectadores. No puedo estar más que agradecido al fútbol. Pero uno, siendo gallego, siendo español, está claro que hay un patrimonio sentimental con los clubes que has visto desde tu infancia. Así que siempre es una aspiración bonita y legítima.

-En Arabia Saudí casi gana una Champions asiática.

-Estuvimos a punto, y con la dificultad añadida de que hablamos de un fútbol exageradamente más complicado que la Champions europea o la Libertadores. Recuerdo que eliminamos al gran favorito, el Guangzou de Lippi. Fue una bonita experiencia.

En corto. Raúl Caneda se desnuda futbolísticamente en diez preguntas concretas.

-Cinco entrenadores que hayan cambiado el fútbol.

-En la época moderna, Sacchi, Cruyff y Guardiola. Más atrás, Menotti fue importante, empezó a convertir en palabra algo que estaba desatendido, y luego Rinus Michels.

-¿Un jugador?

-Maradona.

-¿Por encima de Messi?

-Es difícil decir que hay un jugador por encima de él, pero lo que le vi a Maradona en el Mundial 86 no se lo vi a nadie.

-¿Un equipo?

-El Milan de Sacchi y el Barça de Guardiola.

-El Var. ¿Sí o no?

-Era escéptico. Soy un tradicionalista. Pero en la ecuación de la parte antiestética y la justicia que da, diría que sí.

-¿Podría aburrirle un partido de fútbol?

-Podría. Pero no ha pasado hasta ahora.

-¿Qué hace para desconectar del fútbol?

-Ver equipos que entrenan otros.

-Un consejo para entrenadores principiantes.

-Lo artificial se está comiendo lo sustancial, la guarnición se come al solomillo, así que que no pierdan el tiempo con las apariencias de modernos y que se centren en el conocimiento de la verdad, que vayan a la esencia de las cosas,

-Una virtud suya.

-Es difícil elogiarse uno, pero la perseverancia.

-Un defecto.

-La perseverancia.

-¿Lo mismo?

-Las virtudes y defectos están en sitios parecidos, pero dándoles la vuelta.