Wild Musa, mujeres inspiradoras pintadas en acuarela en A Coruña

Patricia García Lema
Patricia García A CORUÑA

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Silvia Santiso en su estudio de A Coruña
Silvia Santiso en su estudio de A Coruña

La creadora de esta firma de ilustraciones es Silvia Santiso, que usa los dibujos para pintar personas que le motivan. Su próximo reto: personalizar sus ilustraciones para bodas

27 nov 2021 . Actualizado a las 22:41 h.

«Todo empezó de pequeña. Mi madre siempre me recuerda que de niña ya decidía si alguien me gustaba o no en función de cómo pintaba». La abuela de Silvia Santiso le regaló su primer caballete y desde entonces la pintura se convirtió en su oasis: «En lugar de hacer meditaciones, yo pintaba». El año pasado, justo antes del confinamiento, Silvia estaba viviendo en Edimburgo, donde estuvo más de tres años. Decidió volver para A Coruña justo coincidiendo con el confinamiento, «en teoría para estar quince días con mi familia». Ese tiempo en casa le sirvió para que brotase la creatividad que siempre había tenido. «Fue ahí cuando empecé a pintar y no podía parar, era una cosa frenética y tenía la mente y la vida despejada. Fue como que se abrió el camino fácilmente, y muchos familiares me empezaron a pedir cosas para regalar para gente. Entonces pensé: ¿por qué no abro un perfil en redes sociales?». Ese fue el inicio de Wild Musa, su perfil de Instagram y su página web dónde vende ilustraciones hechas por Silvia en su estudio de A Coruña.

Varias de las musas que pinta esta artista coruñesa
Varias de las musas que pinta esta artista coruñesa

Su principal fuente de inspiración son las mujeres. «Es algo que empezó antes de irme a Edimburgo. Pinté una Frida gigante que tenía en el salón y la gente venía a mi casa y me pedía una». Para ella Frida «era una mujer con una fortaleza importante». «Creo que todas las mujeres, desde mi madre o mi abuela a mis amigas tienen una fortaleza única y especial». Las musas le sirvieron para despegar como ilustradora y sus dibujos cuelgan ahora de muchos hogares de toda España. Poco a poco fue abriendo el campo: también pinta hombres, paisajes, plantas… Cualquier cosa que le propongan. «Cuando empecé a pintar hombres tuve que estudiar su fisonomía, al principio hacía mujeres con barba», bromea. «Ahora hago de todo: diseño de tatuajes, ciudades, iglesias, coches, motos, gente de concierto…». En su web tiene diseños propios y también ofrece la posibilidad de hacer ilustraciones por encargo. «Las musas es lo que más identifican, me encanta cuando veo las composiciones que hace cada persona: siempre hay una musa principal. Y en los encargos personalizados lo que más me piden son los retratos de seres queridos».

Además de mujeres, también pinta paisajes o retratos por encargo
Además de mujeres, también pinta paisajes o retratos por encargo

Todavía recuerda cuándo le hicieron el primer pedido «que no era de una persona conocida». «Fue una clienta de Sevilla. Todavía me emociono pensándolo, aunque ya no lloro», sonríe. Está feliz con el camino recorrido: «Es una montaña rusa de emociones». Su próximo reto es entrar en el mundo de las bodas con sus ilustraciones. La primera en su lista de ceremonias es la de la influencer Laura de Santiago, una de sus primeras clientas cuando empezó con Wild Musa. Quiere que su marca siga creciendo y otro de sus proyectos es ofrecer unas bonitas piezas de cerámica. Muy Wild Musa: con fortaleza y únicas.