La caída de la actividad dificulta recuperar las cifras anteriores a la pandemia
12 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Los hospitales públicos de Vigo volverán a cerrar este verano decenas de camas. Así se lo transmitió la dirección del área sanitaria de Vigo a los sindicatos en una reunión que mantuvieron ayer. En los meses de julio, agosto y septiembre estarán inhabilitadas 135 camas entre los dos hospitales, que se sumarán a las aproximadamente 120 que ya están clausuradas ahora en el Meixoeiro. Por tanto, serán 255 plazas de ingreso menos.
Es un clásico estival que el Servizo Galego de Saúde inactive plazas de hospitalización. El personal coge vacaciones y esto provoca que la actividad caiga: se opera menos, pero también se hacen menos pruebas y se pasan menos consultas.
Las camas que se cierran, según calcula la dirección, son el 12 % de las que están operativas. En el Cunqueiro se inhabilitarán 40 segundas plazas de muchas habitaciones. En este centro sanitario, la mayoría de los cuartos tienen una sola cama, pero se puede instalar una segunda y se convierte en doble. Este sistema se va a desactivar, en general, para el verano. También se cerrará la unidad 2F, de neurocirugía, con 35 camas. Así que serán 75 puestos menos en el Cunqueiro para ingresar enfermos.
Todo está pendiente, también, de qué ocurre con la pandemia. El Cunqueiro es el hospital donde se ingresa a las personas aquejadas de covid-19 o con sospecha de padecerlo y hasta que se descarta. La actividad hospitalaria para el coronavirus ha descendido notablemente. Ayer, por ejemplo, solo había tres ingresados en planta. El avance de la vacunación hace prever que el ritmo de ingresos siga igual o que baje. La gente que se vacuna no está exenta de contraer el coronavirus: la transmisión es menor, pero no imposible. Eso sí, las vacunas, de momento, son eficaces casi al 100 % para prevenir las formas más graves de la convalecencia por el covid.
El año pasado, el Cunqueiro solamente cerró 15 camas en una planta de traumatología que, oficialmente, quedaron en la reserva por si eran necesarias para afrontar ingresos provocados por el coronavirus.
En cuanto al Meixoeiro, el Sergas prevé cerrar 60 camas los tres meses, en las alas 7.2 y 4.1. La primera corresponde a medicina interna, una especialidad que tiene muchos más ingresos en inviernos, por infecciones agudas o por enfermos crónicos que se descompensan, muchas veces ligado al frío. La segunda es de traumatología, y como todos los veranos la actividad quirúrgica programada cae, esto hace que necesiten menos camas.
El Meixoeiro, a medio gas
Pero es que el Meixoeiro ya tiene una situación peculiar. Hay al menos dos unidades, las dos de la segunda planta, que están clausuradas de manera permanente, y la 6.1 y la 5.2 también lo están ahora. Eso son 120 camas cerradas. Y seguirán sin uso. A lo largo del año una parte de este centro sanitario permanece inactivo. Esto permite al Sergas tener camas de reserva por si acaso las necesita. De modo que habrá 180 camas menos este verano que la capacidad que tiene el hospital. La cifra es la misma que se siguió el verano pasado.
El hecho de que se clausuren habitaciones en los hospitales da a entender que no se va a incrementar la actividad quirúrgica durante el verano. El año pasado, en la pandemia, se desplomó la actividad quirúrgica. El 2020 terminó con 8.500 operaciones menos que el 2019. Sin embargo, el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) logró el hito de que la lista de espera oficial bajase en número de personas que están esperando y aumentase muy ligeramente en el tiempo que se demora cada intervención.
El Sergas convoca a 38.000 personas para vacunarse la próxima semana en el Ifevi
Otras 22.500 personas de entre 40 y 49 años están convocadas la próxima semana para ponerse la primera dosis de la vacuna contra el covid-19, en principio de Pfizer -aunque se les podría poner Janssen-, en el Instituto Ferial de Vigo. En estos últimos tres días ya se llamó a otros 22.200 de ese grupo; hoy se ponen segundas dosis de AstraZeneca y mañana hay descanso.
En toda la semana hay 38.000 personas citadas. Los que no pertenecen al grupo de edad de 40 a 49 años son repescas -gente que no pudo acudir en su momento o a la que no llamaron-, así como segundas dosis, prácticamente de todos los grupos de edad. Las primeras de las personas de 50 a 59 concluyeron este martes -aparte de las repescas-, mientras que el de 40 a 49 es el tramo de edad con más ciudadanos en la población general. En el área sanitaria de Vigo hay 100.000 personas en estos años.
Si el Servizo Galego de Saúde continúa con este ritmo de citación va a necesitar cuatro semanas y media para poner todas las primeras dosis de la vacuna al grupo de 40. Esto es así porque la primera dosis de ese tramo debe compatibilizarse con la segunda del resto.
En este momento se están administrando segundas dosis de AstraZeneca a menores de 60 años del colectivo de profesiones consideradas esenciales y a un grupo de 50 a 55 años para las que sí estaba indicada esta marca en su momento. También se están poniendo en el tramo de 50 a 59 años, que se han vacunado fundamentalmente con Pfizer. Del resto de tramos, los de 60 a 69 están esperando la segunda dosis pero no han sido convocados.